Ardén restaurant en Tijuana

Tenía muchas expectativas del lugar y francamente me desilusionó muy feo. Lo único que me encantó de su menú fue la sopa de tomate rostizado, su receta es una delicia. Sillas muy incómodas y altas con respecto a la mesa. No tenían disponible muchas cosas del menú como ensaladas y ciertas pastas. Pedí unos gnoccis al pesto y no tenían ni un gramo de sal, las pizzas con mucho queso, pero sin sazón. La mixiología tampoco fue de mi agrado, al menos la bebida que pedí estaba amarga y con limones que se veían como viejos. Fuimos 3 personas, pagamos entre 280 y 400 por persona. Aceptan pago con tarjeta, eso sí. El baño estaba muy descuidado, la coladera abierta y otros detalles :/ francamente no dieron ganas de volver.

Rica comida y hermoso lugar. Musiquita relajante. Amé cada detalle.